[TEATRO] ¿Y después del 27M qué?

CEDARPRE.- Han pasado ya algunos días, de hecho hemos sobrepasado incluso los días de Semana Santa y viene el después. Eso, y después qué.
Los discursos vinieron cargados de un rescate constante del rito, de lo primigenio del teatro, pero con poca sal reivindicativa. Y, la verdad es que el teatro necesita de un mensaje que rescate la dignidad que necesita. Los espacios dedicados a las artes escénicas se han convertido en salas de fiesta, en salones para refrescarse, en cubículos para el alquiler. Y no es que eso sea un pecado, un oprobio, no. ridiculeces a parte, lo que intento decir es que hace falta un llamado de atención a los que hacemos el teatro, sí; básicamente porque nos hemos conformado. Cualquier cosa nos vale como propuesta, cualquier aplauso es mejor que el que no lo haya y eso rompe con cualquier discurso.
Los nuevos tiempos, concentrados en la nada, estresados por la inercia de los teléfonos móviles pasan su factura a las taquillas, cuando las hay, y desertizan las butacas. Amén de las propuestas que casi siempre bailan al son de un auditorio deseoso de divertimento. Es hora de enfatizar, en la búsqueda de propuestas, sobre un teatro que hable, que diga cosas, incluso desde el silencio (Por cierto, el silencio también ha desaparecido). Un teatro, como aquel de Brecht que decía mientras divertía. Nuevamente el objetivo es crear, en todo el sentido de la palabra, de crear espacios, crear atmósferas, crear socios, y sociedades, crear un tiempo en el que las conciencias hablen, se manifiesten por si solas. Así, el tiempo del teatro tal y como lo conocemos, habrá pasado y será entonces necesario volver al rito. A la alabanza simple y llana, al grito, a lo gutural per se, al hombre en su caverna que mira al Mamut revolcarse en su mundo.

Comparte en tus redes sociales

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll Up